Cuando Lionel Messi decidió dejarse el pelo largo, miles de hombres comenzaron a imitarlo. Y con ese simple cambio de look… empezaron las cancelaciones en las barberías.
Muy simple:
Cuando un cliente decide dejarse el pelo largo, visita la peluquería cada 6 meses o incluso menos.
Desaparece.
Y si tu única especialidad es hacer degradé o cortes clásicos, ese cliente no va a volver. Porque ya no necesita mantener un estilo definido, sino alguien que lo guíe, lo asesore y lo acompañe en su transformación capilar.
Los peluqueros y barberos del futuro no solo trabajan con tijera: trabajan con visión estratégica, con formación constante y con mentalidad de crecimiento.
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Invertí en tu formación. Potenciá tu carrera. Y convertite en el profesional que todos quieren tener.